
Cristina Magno, Jorge Dario Mendez
funcionarios: Viviana Moncayo, Luisa Pérez, Johana Alarcón

sentados:
Jaiby Añasco – Profesional de cartera, Cindy Tatiana Vargas Toro – Gerente, Daniela Ochoa – Jefe de control Interno Disciplinario

Camilo Enrique Diaz Cárdenas – Subgerente Científico, sentados:Javier Rincón Muñoz – jefe de Planeación
Cindy Tatiana Vargas Toro – Gerente, Daniela Ochoa – Jefe de control Interno Disciplinario
Con una ceremonia cargada de historia, gratitud y esperanza, el Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E. conmemoró sus 80 años de fundación, destacando ocho décadas de servicio ininterrumpido al bienestar y la salud de los caqueteños.
El acto conmemorativo se llevó a cabo en las instalaciones del hospital, con la presencia de autoridades locales, representantes del sector salud, exgerentes como Gloria Inés Valbuena Torres, Lina Marcela Giraldo Rincón, Jhon Ernesto Galvis y Tito Méndez Madrid, trabajadores, aliados estratégicos y comunidad en general. Durante la jornada se rindió homenaje a quienes, a lo largo de los años, han contribuido con su trabajo y dedicación al fortalecimiento de esta institución que hoy es referente regional en atención hospitalaria.
La gerente del hospital, Cindy Tatiana Vargas Toro, expresó que esta conmemoración representa un momento de orgullo y compromiso:
“Celebrar 80 años es mirar con gratitud a todos los que hicieron posible este camino y reafirmar nuestra misión de servir con calidad, humanidad y esperanza. El Hospital Departamental María Inmaculada sigue creciendo con su gente y para su gente, con proyectos que consolidan nuestra visión de futuro”, señaló.
Una historia que nació con la salud como derecho
El Hospital Departamental María Inmaculada abrió oficialmente sus puertas el 11 de noviembre de 1945, gracias a la Ley 148 de 1941, que destinó los recursos para construir un hospital civil en Florencia, en tiempos del presidente Carlos Lleras Restrepo y del ministro Eduardo Santos Montejo.
Las Hermanas Siervas del Santísimo y de la Caridad fueron las primeras en prestar sus servicios en el naciente centro asistencial, que contaba con salas de medicina, cirugía, maternidad, quirófano y servicio de tratamiento de enfermedades producidas por venenos o úlceras.
Desde entonces, el hospital ha acompañado el crecimiento de Caquetá, superando momentos de dificultad como la epidemia de paludismo de 1970, la crisis del sistema de salud nacional, la liquidación de CAPRECON y, más recientemente, la pandemia del COVID-19, donde muchos profesionales de la salud entregaron su vida en cumplimiento de su vocación.
Avances, modernización y visión de futuro
Durante su historia, el Hospital Departamental María Inmaculada ha pasado por importantes procesos de ampliación y modernización.
En 1994 fue reconocido como Empresa Social del Estado (E.S.E.), y en los últimos años ha logrado fortalecer su gestión institucional, con la obtención de certificaciones de calidad ICONTEC (ISO 9001) y el avance en su proceso de acreditación hospitalaria.
Actualmente, bajo la dirección de la gerente Cindy Tatiana Vargas Toro, el hospital impulsa la construcción de la segunda torre hospitalaria, un proyecto que ampliará los servicios de atención y mejorará la capacidad de respuesta ante las necesidades de la región. Asimismo, se fortalecen los convenios académicos con la Universidad de la Amazonía, con el propósito de consolidar la formación de nuevos profesionales de la salud desde el territorio caqueteño.
Un legado que sigue creciendo
Con 80 años de historia, el Hospital Departamental María Inmaculada se reafirma como símbolo de resiliencia, servicio y compromiso social, y como el principal centro de referencia del suroriente colombiano.
Esta conmemoración no solo celebra el pasado, sino que nos impulsa a seguir construyendo el futuro. Hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso con la salud, la vida y el bienestar del Caquetá.