COLONO DE ORO AÑO 2020
Con sustento en las condiciones que se han presentado en torno a la pandemia por el COVID-19, esta situación nos ha llevado a replantear bastantes programaciones que se tenían en las dinámicas de las instituciones y de las personas del común. De esta misma manera muchos sectores que hacen y construyen país y región, se han visto profundamente afectadas por las decisiones que al respecto de la protección se han tomado.
En consecuencia, ustedes que lideran la institucionalidad cultural departamental por excelencia, saben de las difíciles situaciones que el sector cultural y artístico está sufriendo, por la inactividad que se produjo al atender las medidas que se han tomado en relación al confinamiento. De esta situación están afectados entre otros, los del sector musical que en su diario vivir dependían para su sustento de alguna actividad que les produjera algunos mínimos recursos para su sustento vital.
En cuanto al Colono de Oro, conocemos de la importancia que este tiene para la música Andina y Campesina del país, al igual que para sus intérpretes, beneficiados en su mayoría por participantes nacionales, con poca oportunidad de nuestros participantes que no poseen las condiciones ni hacen parte de los procesos que en otros departamentos existen. Lo que indica que estamos haciendo una fiesta musical para beneficiar e impulsar a los artistas nacionales. No se niega su importancia, pero es imperativo en estas nuevas circunstancias, atender a los nuestros, que hacen desde las carencias y desatenciones su actividad musical. Entre ellos, los peyorativamente llamados serenateros, los grupos de labor nocturna, los compositores, intérpretes de diversos géneros, entre otros.

Por estas y otras razones, es pertinente reflexionar y reconsiderar el formato del Colono de Oro en la versión 2020, que, en su realización del evento nacional, sigue opacando nuestra invisibilizada y desconocida actividad artística departamental. Tradicionalmente, somos dados a destinar los pocos recursos para pagar cuantiosas sumas a los artistas foráneos y nosotros los artistas caqueteños estamos y quedamos siempre en la condición de colaboración. De esta manera, es apenas justo reconocer y atender con los pocos recursos que hay para el Colono de Oro, destinarlos a un evento de carácter netamente DEPARTAMENTAL, versátil e inclusivo desde los diversos géneros.
Finalmente, cuentan ustedes con mi modesto apoyo para que al respecto de lo planteado en este documento, sea socializado ante la dirigencia departamental, medios de comunicación, artistas musicales y comunidad en general. Esta petición, obedece a las tantas inquietudes humanas, sociales, culturales y artísticas que se pueden anclar en el proceso que subyace con el Colono de Oro, del cual he sido de manera recurrente un aliado. No podemos darles la espalda a nuestros artistas musicales, en estos momentos que tenemos otra realidad.