Trancones interminables, horas dentro de los carros, incertidumbre y peligro en la vía. Este fue el panorama que, por muchos años, tuvieron que padecer transportadores, pasajeros, turistas y habitantes de Calarcá (Quindío) y Cajamarcá (Tolima) por las malas condiciones de la vía, a lo que se sumaba la angostura de la misma, que representaba un riesgo mortal para quien osara intentar hacer un sobrepaso.
Hoy el panorama es otro. Hay esperanza en la zona y en los colombianos que, por años, esperaron que estas condiciones mejoraran, que la conocida ‘Línea’ dejara de ser un dolor de cabeza para sus usuarios.
Hace 15 años inició el sueño con la construcción de un Túnel Piloto, que devolvía la esperanza, que permitió que se pudiera soñar con el hoy Túnel de La Línea.
“Estamos muy agradecidos con el túnel, porque nos facilita mucho trayecto, mucha economía”, relata don Marco Tulio Peña, un calarqueño, comerciante de la plaza de mercado.
Dice que en la zona están “muy agradecidos con este Presidente (Iván Duque), porque otros no fueron capaces de acabar la obra y este sí pudo en dos años acabarla” y agrega que antes subir La Línea era muy difícil, la subida de La Línea acaba mucho el carro y ahora con este túnel quedamos muy bien”, dice don Tulio.

Por su parte, conductores de transporte de carga como Carlos Hernando Aguirre recuerdan jornadas intensas y largas esperas en la vía. Cuenta que “había jornadas de Cajamarca (Tolima) a Calarcá (Quindío) que demoraba pasando uno 8 horas, 10 horas, 12 horas” y espera que con el nuevo túnel eso se reduzca totalmente.
Carlos Hernando Aguirre conduce un tractocamión, habla en nombre de su gremio y dice que “como camioneros, como seres humanos, le damos gracias al Gobierno colombiano por habernos dado esta gran obra”. Para él, esta “vía era de muy alta accidentalidad. Y ahorita ya con el túnel esperamos que se baje la accidentalidad a cero”.
Por su parte, James Edilson Sanchez, conductor de turismo, quien lleva 8 años transitando en la vía Calarcá-Cajamarca, manifiesta que con el nuevo túnel vienen “muchas bendiciones para nosotros, porque ya no va a haber tanto riesgo, tanta inconformidad con los pasajeros, menos peligro en la subida o en la bajada de La Línea”.
Describe que antes del túnel había “mucha incertidumbre porque uno salía de Calarcá (Quindío) y empezaba a pasar por estos lados y era una incertidumbre de que el trancón, de que la mula atravesada, de que una cosa y la otra, ya uno con el túnel ya viene uno tranquilo porque es muy seguro, bastante seguro”.
