Edgar Montero, ING Agroforestal
Nunca antes en la historia , la humanidad había pasado por un cva crisis como la que estamos pasando, el siglo XXI en sus primeros 20 años nos está diciendo muchas cosas. Los últimos 100 años figuran como los años del desarrollo tecnológico más revolucionario de los humanos, logramos volar, llegó la electricidad, inundamos de vehículos las vías y ciudades, revolucionamos las comunicaciones, la agricultura, la salud, hicimos toda clase de descubrimientos, fuimos a la luna, enviamos naves a marte y más allá del Sistema solar….
Comenzamos a crecer en población, el capitalismo salvaje nos hizo consumistas desenfrenados, destruimos los bosques y ecosistemas vitales, asesinamos los pobres animales, envenenamos nuestra atmósfera, secamos ríos y quebradas, inundamos nuestros mares de plástico, extraimos el petróleo para Movernos y sus desechos lo arrojamos al medio ambiente, envenamos la gran mayoría de la juventud con drogas , alcohol, nicotina, fuera de esto los humanos vivimos alimentado conflictos egoístas y causando la muerte a inocentes en interminables guerras que segan vidas a diestra y siniestra, en fin un sinnúmero de acciones todas en contra de la nave que nos lleva a todos, esa nave azul llamada planeta Tierra. Unos pocos HUMANOS codiciosos y egoístas son los dueños del mundo, unos pocos HUMANOS protegen y dan la vida por conservar , pero pudo más el afán de poder de los grandes y el planeta se volvió un enfermo terminal, nos ha suplicado por su salud, nos ha advertido de las consecuencias y ahora llega el coletazo representado en forma de virus y nos ha detenido, nos tiene manos arriba, no sabemos ciencia cierta que vaya a pasar, el mensaje de CORONAVIRUS es claro y contundente: o paran ésta locura o el mundo se acaba. Ya la economía mundial se torna irreparable , el petróleo nunca antes estuvo en una baja demanda como ahora, está peligrando la producción de alimentos, hay desesperanza, un enemigo invisible como llegado de otro mundo nos está matando, nada podemos hacer por que es un ente casi que indestructible, ni la tecnología que ha enviado naves a otros planetas tiene la respuesta. Es ahí donde nos damos cuenta de lo vulnerable que somos, de lo incapaces que somos para vivir en equilibrio y armonía con nuestro planeta, nos damos cuenta que el oro y los vehículos, el dinero ni se puede comer, nos percatamos que somos una raza depredadora, hambrienta de placeres, de riqueza , de sexo, de vicios. Después de ésta crisis el mundo nunca más volverá a ser como antes, un nuevo renacimiento una nueva tierra nos espera, preparémonos para la nueva vida, para el nuevo florecer, donde quepamos todos, dónde podamos hacer nuestras actividades, vivir juntos sin destruir el Eden.