LA PANDEMIA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE LOS ADOLESCENTES.

Hay más de 1.100 millones de mujeres menores de 18 años en el mundo y de la mano de Unicef, el testimonio de 16 de ellas en nueve países contando cómo ha afectado la covid-19 en sus vidas. La primera entrega, de cinco, llega desde India, Níger, Chad y Nepal. La ofrecemos en castellano en exclusiva

Trisha, una de las protagonistas del vídeo, desde su casa en Bangladés. UNICEF

“La gente aquí tiene miedo porque la covid-19 no tiene ninguna cura conocida”, dice Madhu, desde Nepal. “Extraño bastante a mis amigos”, contesta Antsa, en Madagascar. En los últimos meses, nuestras vidas se han visto afectadas por la pandemia de la covid-19. Para las niñas de todo el mundo, esto ha significado enfrentar crecientes amenazas a su seguridad y bienestar, incluidas prácticas nocivas, como la violencia, la explotación, el abuso, la exclusión social y  la separación de sus tutores, padres y amigos.

El cierre de escuelas, los servicios de salud y protección para contener la propagación de la covid-19 deja a las niñas aún más vulnerables, intensificando la crisis actual. Si bien la pandemia ha recibido una amplia cobertura, las voces y las historias de las adolescentes a menudo han desaparecido, aunque están y se verán muy afectadas. “Actualmente, muchos padres no tienen trabajo ni dinero para las cuotas escolares. Entonces, han comenzado a planear enviar a sus hijos a trabajar. En el caso de las niñas, es posible que planeen casarlas a una edad temprana”. Sangamithra, India.

En Unicef queremos instar a los gobiernos y a los responsables políticos a que reconozcan la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes y les garanticen el acceso a una educación de calidad y a servicios legales, de justicia y de salud, incluidos los de salud sexual y reproductiva. Además, pedimos que se preste más atención a las adolescentes especialmente vulnerables, como las que ya están casadas, viudas o divorciadas, las madres adolescentes que han sufrido la mutilación genital femenina. Garantizar que sus necesidades y vulnerabilidades se registren con datos y pruebas durante y después de la pandemia. En definitiva, asegurar que se escuchen las voces de las niñas y adolescentes y se consideren sus pensamientos e ideas en políticas y programas que afectan directamente a sus vidas.

El poder de internet para conectar a los niños y ayudarlos a seguir estudiando se ha hecho aún más evidente durante el cierre de las escuelas por la COVID-19.

Estamos trabajando con gobiernos y aliados para cerrar la brecha digital y garantizar que cada niño pueda acceder a una educación por internet de calidad, sin importar dónde viva.

La pandemia de la COVID-19 podría estar llevándose más vidas de lo que crees. Las estimaciones iniciales revelan que un millón de niños más podrían morir en tan solo seis meses a causa de las graves interrupciones en los servicios de atención médica y el aumento de la emaciación.

Instamos a actuar con urgencia para reanudar los servicios de atención que pueden salvar la vida de cada niño y evitar esta tragedia inaceptable.

Hemos llegado muy lejos. Desde 1990, el número de niños que mueren antes de cumplir cinco años ha descendido casi un 60%. Pero este año, la pandemia de la COVID-19 ha ocasionado interrupciones alarmantes en los reconocimientos médicos, las vacunaciones y otros servicios esenciales que salvan la vida de los niños.

Estamos al borde de sufrir una nueva crisis, y nos enfrentamos a una probabilidad muy real de que las muertes infantiles aumenten por primera vez en tres décadas. Es hora de actuar con urgencia para reanudar los servicios médicos esenciales y demostrar que cada vida cuenta.

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