Gerente del Hospital, Cindy Tatiana Vargas Toro

La comunidad de Caquetá y diversos sectores de la región se unieron en una marcha multitudinaria en favor de la salud, manifestando su apoyo contundente al Hospital Departamental María Inmaculada. Esta manifestación se llevó a cabo luego de que se conociera el oficio remitido al hospital por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, solicitando la devolución de recursos asignados para el proyecto de “Construcción, remodelación y adecuación del Hospital María Inmaculada ESE del municipio de Florencia”, por un monto de $89.226.966.934.

En respuesta a esta solicitud, la gerente del hospital, Cindy Tatiana Vargas Toro, y el Gobernador de Caquetá, Luis Francisco Ruiz Aguilar, quien también es presidente de la junta Directiva de la ESE, aseguraron que el dinero no se devolvería. Además, interpusieron una serie de acciones legales para garantizar la no devolución de los recursos y la continuidad del proceso precontractual para las obras de construcción de la segunda torre del hospital.

Durante los últimos días, la comunidad caqueteña ha mostrado su indignación ante estas decisiones que consideran perjudiciales para la salud de todos los habitantes de la región. En defensa de los recursos necesarios para mejorar la atención sanitaria, ampliar los servicios y promover el desarrollo social, la ciudadanía decidió marchar, esperando que el alto gobierno escuche su descontento.

En la marcha de hoy, se pudo observar una notable solidaridad entre los distintos sectores de la sociedad. Docentes, médicos, comerciantes, productores, sordos, víctimas, sindicatos, jóvenes, deportistas, alcaldes, diputados, concejales, juntas de acción comunal y ciudadanos de los 16 municipios de Caquetá se congregaron para expresar su unidad en la búsqueda del bienestar colectivo y su rechazo a las decisiones que podrían comprometer el mejoramiento de las condiciones de salud en la región.

El mensaje de la marcha fue claro y contundente: la comunidad de Caquetá no permitirá que se devuelvan los recursos asignados al proyecto del hospital. El proceso para la adjudicación del contrato sigue en marcha, y la construcción de la segunda torre del hospital continuará. Los caqueteños defienden su derecho a una mejor atención sanitaria, y el trabajo en equipo es fundamental para alcanzar estos objetivos. Se seguirán buscando soluciones y golpeando puertas para garantizar la entrega de la segunda torre totalmente terminada y equipada.

La movilización de hoy demostró que cuando la comunidad se une, puede lograr grandes cosas. La salud en Caquetá se respeta, y juntos, se asegurará que el Hospital María Inmaculada cuente con los recursos necesarios para ofrecer una atención de calidad a todos sus habitantes.

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