Por: Carlos Mendoza / Administrador de empresas / editor Colono del sur / Director Corporación para el fomento de la Innovación y el Desarrollo empresarial CORFICREA

El Caquetá, corazón de la Amazonía colombiana, enfrenta un desafío crucial en su camino hacia el desarrollo económico sostenible. A pesar de su vasto potencial productivo, especialmente en el sector lácteo, la región aún no ha logrado maximizar las oportunidades que ofrece este negocio. Con más de 16,000 productores de leche y una participación del 62% del PIB agrícola en la región, el negocio lácteo representa una de las principales fuentes de ingreso para miles de familias caqueteñas. Sin embargo, diversos retos y dinámicas complejas como la inseguridad, la economía informal, la falta de infraestructura adecuada, y el reciente abandono de Nestlé del mercado de Caquetá, hacen que el sueño de convertirlo en una potencia láctea aún esté lejos de ser una realidad.

La oportunidad navideña y la marca Caquetá

La temporada navideña, tradicionalmente un periodo de consumo elevado, ofrece una oportunidad única para posicionar la marca Caquetá como líder en productos lácteos en el mercado nacional. Durante diciembre, las ventas de productos lácteos, especialmente quesos y leches, se disparan en supermercados de todo el país. Si Caquetá logra optimizar su producción y estandarizar la calidad de sus productos, podría aprovechar esta época de alta demanda para afianzar su presencia en el mercado nacional e internacional. Sin embargo, el abandono de Nestlé y la salida de grandes actores industriales de la región son un indicativo claro de las dificultades que enfrentan los productores locales para acceder a mercados más grandes y competitivos.

El abandono de Nestlé tiene repercusiones profundas. Esta multinacional era un actor clave en la compra y procesamiento de leche en el Caquetá, y su salida dejó a muchos productores vulnerables a los vaivenes del mercado. Ahora, más que nunca, se necesita una reinvención del sector lácteo, con un enfoque en la formalización de las actividades productivas y la creación de una industria más robusta que no dependa de gigantes externos.

Los retos: seguridad, informalidad y capacitación

Uno de los principales obstáculos que enfrenta Caquetá es la inseguridad en varias zonas rurales, que limita la capacidad de los productores para acceder a mercados y desarrollar sus negocios. La presencia de grupos armados ilegales, junto con la violencia asociada, desincentiva la inversión y la estabilidad social y económica. Aquí, los programas de paz y reinserción juegan un papel fundamental. Los acuerdos de paz, en especial aquellos relacionados con la reincorporación de excombatientes, ofrecen una oportunidad para que los excombatientes se conviertan en agentes de cambio en el sector agrícola. Proyectos como el programa ProDefensoras son fundamentales para generar confianza, seguridad y bienestar en las comunidades rurales caqueteñas.

Por otro lado, la economía informal sigue siendo una de las mayores limitantes para el crecimiento del sector. En el Caquetá, más del 40% de la producción láctea se mueve de manera informal, lo que no solo impide el crecimiento del sector, sino que también limita la capacidad de los productores de acceder a créditos y financiamiento que les permitan mejorar sus procesos y productos. La formalización del sector debe ser una prioridad, con incentivos que ayuden a los productores a integrarse en cadenas productivas legales y competitivas.

La capacitación y la inversión: claves para el crecimiento

La capacitación es otro de los puntos clave para el desarrollo del sector. Si bien existen programas de formación y acompañamiento, estos aún son insuficientes frente a la necesidad de actualizar los conocimientos sobre nuevas tecnologías de producción, buenas prácticas y sostenibilidad. En este sentido, las inversiones nacionales e internacionales son esenciales para fortalecer la infraestructura productiva, mejorar la calidad de los productos y fomentar la exportación. El gobierno nacional tiene la oportunidad de involucrarse activamente mediante políticas públicas de apoyo al sector lácteo, ofreciendo incentivos fiscales, financiamiento accesible y capacitación continua. Además, la inversión extranjera podría fortalecer las cadenas de valor, con empresas dispuestas a procesar, exportar y comercializar productos lácteos bajo los estándares internacionales.

Propuestas audaces para un futuro lácteo en Caquetá

Para que Caquetá se convierta en una potencia láctea, se deben tomar decisiones audaces y estratégicas. Primero, es esencial promover la modernización tecnológica en los procesos de producción, almacenamiento y comercialización. Invertir en tecnologías de IA, blockchain y IoT permitirá aumentar la competitividad, reducir pérdidas y mejorar la trazabilidad de los productos, factores clave para ganar la confianza de consumidores nacionales e internacionales.

En segundo lugar, se debe crear una marca Caquetá que asocie los productos lácteos con la calidad, sostenibilidad y paz, aprovechando los recursos de los acuerdos de paz y la imagen positiva que los productos de la región pueden proyectar en los mercados. Además, el gobierno local y nacional debe trabajar para fortalecer la infraestructura logística, especialmente las carreteras y centros de acopio, que son fundamentales para conectar la producción rural con los grandes mercados.

Finalmente, es necesario incentivar la formalización del sector y facilitar el acceso a créditos para los pequeños y medianos productores. De este modo, la región no solo aumentará su competitividad, sino que también generará un círculo virtuoso en el que la economía local se fortalezca, se creen más empleos y, sobre todo, los productores se beneficien de un mercado más estable y rentable.

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