Cerca de tres toneladas de clorhidrato de cocaína y más de una tonelada de pasta base de coca incautadas a los Comandos de Frontera.
En un golpe contundente contra el narcotráfico, tropas de la Vigésima Séptima Brigada de Selva lograron desmantelar dos megalaboratorios para la producción de clorhidrato de cocaína en Putumayo y Nariño. Estas operaciones, enmarcadas en el Plan Ayacucho Plus, evitaron el ingreso de más de 22 000 millones de pesos a economías ilícitas y debilitaron la producción de alcaloides de grupos armados residuales.
El primer operativo se desarrolló en la vereda San Cayetano, Puerto Caicedo (Putumayo), donde soldados del Batallón de Infantería de Selva N.° 58, con apoyo de la Aviación del Ejército, la Fuerza Aeroespacial y la Policía Nacional, asaltaron una estructura utilizada para la producción de pasta base de coca. En el lugar se hallaron 1500 kilos de clorhidrato de cocaína, 1700 galones de la sustancia en solución, 6185 galones de insumos líquidos, 550 kilos de insumos sólidos, un congelador, un transformador de 25 kilovatios y otras herramientas. Según información de inteligencia, esta instalación pertenecía al GAO-r 48 Comandos de Frontera.
En una segunda operación, desarrollada en la vereda El Cocuy, Ipiales (Nariño), los soldados, con apoyo aéreo, lograron ubicar y destruir otro laboratorio similar. Allí se incautaron 1300 kilos de clorhidrato de cocaína, 1200 kilos de pasta base, 2000 galones de cocaína en solución, 3400 galones de insumos líquidos, 1050 kilos de insumos sólidos y 17 hornos microondas. Estos elementos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
Estas acciones afectan significativamente las finanzas del crimen organizado, responsable de homicidios, actos delictivos y disputas territoriales por el control del narcotráfico. Además, con la destrucción de estos laboratorios, se evitó la circulación mensual de más de 9000 millones de dosis de droga en el mercado ilegal internacional, lo que representa un duro golpe para estas estructuras criminales.
Asimismo, estas operaciones contribuyen a mitigar el impacto ambiental del narcotráfico en ecosistemas selváticos, donde los químicos empleados en la producción de cocaína contaminan suelos y fuentes hídricas.
La Sexta División del Ejército Nacional, en trabajo conjunto con diversas instituciones, ratifica su compromiso de continuar con operaciones militares en la región amazónica para debilitar los factores de inestabilidad y garantizar la seguridad del territorio.